«Uy sí, lo que me faltaba, dejarla que se vista ella sola por las mañanas… no llegaríamos nunca”.
“Cómo va a hacerse la cama… la dejará toda arrugada y hecha un churro”.
“Qué va, qué va, el mío es un vago, se lo tengo que dar todo hecho”.
“Imposible, es muy pequeña, aún no sabe…”
¿Sabes qué se esconde detrás de estas frases? Prisas, perfeccionismo, inseguridad del adulto o falta de confianza. Éstas son las principales razones por las que no permitimos que nuestr@s hij@s colaboren en casa.
Cuando les dejas hacer cosas por sí mismos, su cerebro activa lo que se llama el sistema de recompensa y genera dopamina, una sustancia química que les hace sentirse satisfechos y útiles. ¿Por qué? Porque han contribuido, han aportado algo. En cambio, si lo haces todo por ellos, su cerebro no genera dopamina.
Cuanto más participan, más confianza ganan y más ganas tienen de seguir aprendiendo. Además, cuando les dejas hacer cosas por sí mismos desarrollan habilidades como ser responsables o resolver problemas y fortalecen su autoestima. Vamos, esas habilidades que te encantaría que tuvieran de mayores. Entonces, ¿por qué no les dejas practicar ahora que son pequeños?
Dejándoles participar les estás diciendo: eres importante y formas parte de esta familia porque tienes mucho que aportar. Recuerda que no tienen que hacerlo perfecto, lo tienen que intentar y sentirse capaces.
¿Y cuál es tu papel como m(p)adre? Pues darles tiempo y oportunidades. Siempre que sea posible, reserva un tiempo extra para que puedan ser más autónomos. Por ejemplo, quizás levantándote quince minutos antes, podrás permitir que se vistan y se abrochen los zapatos solos. La mayoría de veces, sólo es cuestión de tiempo. Te estresas porque van lentos haciendo las cosas y entonces prefieres hacerlo tú. ¡Error!
Mi objetivo con este artículo es que la próxima vez que tengas tentaciones de hacer algo por ellos, lo pienses dos veces. Deja que contribuyan, recuerda que les estarás dando la oportunidad de aprender y de crecer. Un regalo. Cuando sean adultos, te lo agradecerán.
Si quieres aprender muchas formas de facilitar que tus hij@s contribuyan en la familia, lo tienes fácil: inscríbete a mi curso de 4h Familias en Órbita.
No lo aplaces más, la infancia de tus hij@s pasa volando. Te lo agradecerán siempre.
Un abrazo fuerte,
María