¿La Disciplina Positiva no es demasiado permisiva?

«¿La Disciplina Positiva no es demasiado permisiva?», me preguntan a menudo.

Para dar una respuesta, se me ocurrió la metáfora del slime (lo que es nuestra época se llamaba blandiblú).

La infancia es la etapa de la vida en la que somos más moldeables, como el slime, y nuestros referentes pueden ayudarnos a tomar una forma adecuada o no. Todo depende de cómo lo hagan.

Ser demasiado autoritarios y rígidos hará que el slime se sienta encerrado, no pueda salir de nuestras manos, no tenga opción de experimentar y cambiar de forma. No puede caer al suelo, porque no lo dejamos salir de dentro de nuestras manos, lo tenemos sobreprotegido y no le permitimos equivocarse.

Ser demasiado permisivos y no marcar límites hace que el slime caiga de nuestras manos al vacío, toque con el suelo, se llene de piedras y no sepa hacia dónde tirar. Tiene toda la libertad del mundo, pero no es capaz de aprovecharla bien ni de disfrutarla.

En el término medio estaría la Disciplina Positiva, marcando límites, pero de forma respetuosa y amable. El slime está entre nuestras manos, le enseñamos a tener una buena forma y también le permitimos que caiga, porque el error es necesario para aprender y muy positivo. 

No queremos encerrar a nuestro slime hasta asfixiarlo entre nuestras manos, pero tampoco lo lanzaremos al vacío.

Recordemos que nuestr@s hijos son el slime, depende de cómo lo hagamos, podrán sentirse totalmente anulados por un exceso de aplastamiento o totalmente desorientados por un exceso de libertad.

Somos tan sumamente importantes para ell@s que tenemos muchísima responsabilidad, así que aprovechémosla.

¿Y sabes quién es el mayor ídolo de tus hijos? Tú. De hecho, eres una diosa para ellos. ¿Eres consciente el poder que te da eso? Muchísimo poder. Para lo bueno y para lo malo.

Así que seamos buenos ídolos, seamos directoras de orquesta y aceptemos que, para que toquen una sinfonía, no hace falta corregirles cada fallo, sino permitirles que tengan tiempo y oportunidades para practicar.

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Te escucharé y te recomendaré cómo podemos despegar juntas hacia tu familia sideral. Un abrazo fuerte,