– Es súper tímida, es incapaz de hacer amigos, siempre tengo que abrirle camino yo.
– ¡Eres un vago!
– El mayor es súper responsable, pero el pequeño es un desastre total.
– Es que mira que eres mala, siempre con ganas de fastidiar a tu hermano.
¿Cómo crees que puede afectarle a tu hij@ que le digas frases como éstas?
Cuando las madres y los padres me preguntan cómo puedan ayudar a sus hij@s a tener una buena autoestima, siempre les digo lo mismo: cuidando mucho lo que les dices y también lo que dices de ellos a otras personas.
Todo lo que decimos lo oyen. Y no solo lo oyen, sino que lo integran y se lo creen. Así que tenemos un papel fundamental en el desarrollo de su autoestima.
Tu hij@ cree muchísimo lo que tú le dices, no olvides que eres su mayor ídolo. De hecho, mientras sea pequeño (hasta los 12 años aproximadamente), su autoestima dependerá de ti. Es fuerte, ¿eh? Su autoconcepto, la imagen que tiene de sí mismo, se forma a partir de lo que tú le dices.
Hay niños y niñas que crecen con un sentimiento de culpa muy grande, porque sienten que no cumplen las expectativas de sus padres. Esto es súper frustrante para ellos, porque no olvidemos que, desde que nacen, buscan nuestro amor, aceptación y reconocimiento. Necesitan sentir que tienen un lugar seguro al que pueden acudir cuando necesiten. Y ese lugar eres tú: su madre, su padre.
Cuando tenga algo que mejorar, transmítele siempre que quizás no lo sabe hacer todavía, pero que, si se lo propone, lo puede aprender. Valora sus procesos en vez de únicamente sus resultados. No lo etiquetes ni le hagas sentir inútil. Le harás un gran regalo para el resto de su vida.
Así que, para que tus hijos sean adultos seguros y con autoestima, tienes que hacer un trabajo desde su infancia: quererles incondicionalmente, aceptarles tal como son y ser su lugar seguro. Eres el motor de su autoestima y se mirarán como fueron mirados por ti.
Si quieres empezar las vacaciones de verano mirando a tus hij@s de otra manera y con muchas más herramientas para entenderles mejor y dejar atrás la culpabilidad, te voy a ayudar. Podemos viajar juntas al nuevo mundo.
Sólo tienes que reservar una e-reunión de 15min gratis conmigo.
Te escucharé y veremos cómo puedo ayudarte.
Un abrazo fuerte,
María