¿Alguna vez te ha pasado que ves a tu hij@ haciendo un gesto exactamente igual que tú o hablando como tu pareja? Claro, los niños aprenden por imitación y por repetición.

Por eso tu manera de actuar (y de hablar) como madre o padre tiene tantísimo peso en la educación de tus hijos, porque te ven cada día y todo se les queda grabado.

Muchos estudios neurológicos han demostrado que son las neuronas espejo las que están implicadas directamente en este aprendizaje. También son las que hacen que «contagies» tus emociones a tus hij@s. Por ejemplo, cuando has tenido un día horrible y súper estresante en el trabajo y la tarde en casa con tus hijos también es caótica y no habéis podido disfrutar nada juntos.

Te voy a poner otro ejemplo aún más impactante: cuando tus hijos te sacan de tus casillas y les echas una bronca, no estás siendo racional. Te domina el enfado, el miedo o la preocupación. ¿Qué hacen las neuronas espejo de tus hij@s en ese momento? Ni te están escuchando ni están aprendiendo nada, porque están desbordadas, como tú. En cambio, cuando ell@s ven que pones todo de tu parte para explicarles las cosas con respeto y con paciencia, también lo graban y lo integran en sus neuronas espejo.

No sólo imitamos lo que vemos, como un gesto o un bostezo, sino también lo que el otro siente o nos imaginamos que siente.

El próximo día, cuando se te empiece a acelerar el corazón en los segundos antes de la bronca (a todas nos pasa), piensa en las neuronas espejo de tus hijos y respira hondo. ¿Cómo van a aprender mejor? ¿Qué quieres que copien de ti?

Ojo, sin ponerte demasiada presión, ¿eh? Eso daría para otra newsletter, pero no olvides que eres humana y que, como todos, te equivocas y te equivocarás más veces. El primer paso, como digo siempre, es tomar conciencia de ello. Después, pasito a pasito.

A las madres que me preguntan: me encantaría que mi hijo leyera, ¿cómo puedo conseguirlo? Yo les pregunto: ¿tú lees?

A las madres que me preguntan: es que es horrible, grita muchísimo cuando se enfada, ¿por qué? Yo les pregunto: ¿cómo reaccionas tú cuando te enfadas?

Ahí está la clave. Recuerda que aprendemos más por lo que vemos que por lo que nos dicen.

Si quieres empezar las vacaciones de verano con muchas más herramientas para entender cómo debes actuar en cada situación con tus hij@s y dejar atrás la culpabilidad, podemos viajar juntas al nuevo mundo. Te ayudaré a educar en positivo.

Sólo tienes que reservar una e-reunión de 15min gratis conmigo.

Te escucharé y veremos cómo puedo ayudarte.

Un abrazo fuerte,

María